La importancia de mecanismos de gestión para fortalecer la sostenibilidad del Gran Ecosistema Marino de la Corriente de Humboldt

Por Arturo Gonzáles, Especialista en Biodiversidad del Proyecto Humboldt II.

Los océanos desempeñan un papel fundamental en la vida de nuestro planeta, son una de las principales reservas de biodiversidad en el mundo y brindan importantes servicios ecosistémicos. Suministran la mitad del oxígeno que respiramos, regulan el clima, proveen alimentos y medicinas, y absorben anualmente un 26% del dióxido de carbono emitido a la atmósfera. Además, son fuente de vida y sustento de millones de personas. Sin embargo, la contaminación, el cambio climático, la modificación y pérdida de hábitats, y la disminución de la biodiversidad, amenazan los servicios esenciales que estos brindan.     

El gran ecosistema marino de la corriente de Humboldt (GEMCH) es uno de los 64 grandes ecosistemas marinos del mundo, se ubica en el océano Pacífico suroriental y abarca una importante superficie a lo largo de las costas de Perú y Chile. La biodiversidad marina de este gran ecosistema constituye un patrimonio único en el mundo. Las presiones que impactan negativamente en su biodiversidad marina también afectan y comprometen su adecuado funcionamiento y capacidad para proveer los servicios necesarios para nuestra vida y desarrollo.  

Al respecto, es necesario tener en cuenta la importancia de aquellos mecanismos que representan un apoyo para mitigar y superar los problemas antes indicados. Bajo ese contexto las Áreas Marinas Protegidas (AMP) son herramientas de gestión orientadas a la recuperación y mantención de la salud de los ecosistemas marinos. Las AMP, en sentido amplio, corresponden a una superficie de tierra o mar especialmente dedicada a la protección y mantenimiento de la biodiversidad y de los recursos naturales y culturales asociados gestionada a través de medios legales u otros que permitan alcanzar sus objetivos de protección y gestión sostenible. Los efectos que se derivan de su buena gestión permiten, entre otros, mantener y recuperar la biodiversidad, resguardar zonas de refugio y desove de especies marinas, y conservar hábitats críticos.  

Asimismo, y en conjunto con otras medidas de conservación, las AMP son importantes porque contribuyen a la recuperación e incremento de la biomasa de recursos pesqueros, mejorando la productividad en las áreas contiguas a los espacios protegidos, al ser zonas de concentración de larvas y alevines que se dispersan a partir de ellas. Además de incidir en la conservación de la biodiversidad, repercuten directamente en la reducción de la pobreza, la creación de empleo y la seguridad alimentaria. 

Por otra parte, considerando que en los espacios marino-costeros confluyen múltiples actividades como: turismo, hotelería, pesquería, recreación, acuicultura, industria de procesamiento, transporte marítimo, desarrollo urbano, deportes náuticos, entre otros, cuyo desarrollo puede causar fuertes tensiones por interacción y uso de los espacios, se requiere de modelos de gobernanza que permitan hacer una buena planificación a través de instrumentos adecuados, como la Planificación Espacial Marina (PEM), un marco metodológico para conducir un proceso estratégico de análisis y asignación del uso de espacios en la zona marina, con el fin de reducir la ocurrencia de conflictos y maximizar los beneficios, asegurando la sustentabilidad de los ecosistemas marinos y costeros, además de las actividades humanas asociadas.  

En ese contexto, Chile y Perú han unido esfuerzos para trabajar conjuntamente en la implementación de acciones que promuevan la conservación y uso sostenible de la biodiversidad marina, así como la promoción de procedimientos y políticas de gestión que conduzcan a la sostenibilidad del ecosistema Humboldt. A través del Proyecto Humboldt II, iniciativa liderada por la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura de Chile (SUBPESCA) y el Viceministerio de Pesca y Acuicultura del Ministerio de la Producción de Perú (VMPA-PRODUCE), e implementada por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) con cofinanciamiento del Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF), se está impulsando la conformación de una Red Binacional de Cooperación Técnica en Áreas Marinas priorizadas del Sistema de la Corriente de Humboldt y se fortalecerá su gestión mediante el diseño de estrategias de pesca y turismo responsable y disposición adecuada de residuos. Adicionalmente, se espera contribuir a la gestión y conservación de los recursos y ecosistemas, a través del desarrollo de un ejercicio de PEM, en el ámbito del Área Marina Costera Protegida de Múltiples Usos Archipiélago Humboldt. 

En el Día Mundial de los Océanos, es crucial recordar la importancia de implementar mecanismos de gestión y estrategias para la conservación sostenible, eficaces y eficientes, que contribuyan a alcanzar las metas de la Agenda 2030, en particular el Objetivo de Desarrollo Sostenible 14 de conservar y utilizar sosteniblemente los océanos, los mares y los recursos marinos, y así asegurar la sostenibilidad del Gran Ecosistema Marino de la Corriente de Humboldt. Los esfuerzos colaborativos entre Chile y Perú destacan el compromiso conjunto para proteger y gestionar la biodiversidad marina. Es imperativo que sigamos trabajando juntos para salvaguardar nuestros océanos, conservar la vida en ellos, y promover la sostenibilidad marina en beneficio de las generaciones actuales y futuras. 

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